El Real Betis Balompié vivió ayer uno de los partidos más negros y aciagos de la carrera de Manuel Pellegrini en la entidad. El ambiente en el estadio Benito Villamarín, no podría ser mejor, día perfecto, hora muy buena para que las familias fueran con sus hijos y después de una de las mejores Semanas Santas en cuanto a meteorología, todas las cofradías pudieron hacer su estación de penitencia sin problema.
El partido se torció rápido, cuando una perdida de Sergio Canales, le costó la roja directa por considerar el colegiado del encuentro, Cuadra Fernández, que impedía una ocasión manifiesta de gol y que era el último hombre.
Esto registró en el acta:
“En el minuto 38, Sergio Canales fue expulsado por derribar a un adversario impidiendo una ocasión manifiesta de gol”.
Le caerá un partido de sanción que lo cumplirá frente al Espanyol. Además tiene pendiente tres encuentros por la sanción que todos sabemos.
Todo se iba a poner más difícil cuando Aitor Ruibal, fruto ya de los nervios que se respiraban en el estadio y en el ambiente, agredió a Fali, esto recoge el acta:
“En el minuto 59’ Aitor Ruibal fue expulsado por golpear la cara de un adversario sin estar el balón en juego”.
La sanción a Ruibal será casi seguro de dos partidos, por lo que se perderá el encuentro frente al Espanyol en casa y el duelo en El Sadar frente a Osasuna.