La felicidad en el Sevilla FC es plena. El equipo estaba hecho un auténtico desastre, las sensaciones en el campo eran de un equipo muerto y con síntomas de poder pegar un petardazo e irse al infierno de segunda división. El cambio de entrenador ha sido la clave de la temporada.
En un mundo del fútbol moderno, de grandes entendidos de fútbol, de una complejidad en las tácticas y en el discurso, llega José Luis, con un discurso coherente, lógico y simple y deja a la altura del betún a sus predecesores, que consideraban que no tenían material para más.
El Sevilla FC viaja a Bilbao con la ilusión de seguir con la racha, poder recortar algunos puntos al Athletic Club y acercarse a la opción de ir a Europa vía Liga. Para ello no podrá contar con Marcao ni con Joan Jordán.
En el entrenamiento de hoy solo hemos tenido esas dos ausencias, además termina la sanción de dos partidos de Marcos Acuña, que volverá a la titularidad dejando en el banquillo a Telles que sigue creando muchas dudas, y parece siempre renqueante físicamente. En principio podrá contar con todos los futbolistas a excepción de Marcao y Jordán.