El Sevilla FC tiene un partido muy importante este sábado en el Ramón Sánchez Pizjuán. A las 14:00 dará comienzo el duelo del equipo sevillista frente a la Real Sociedad, que tiene la cabeza en otros frentes.
Los de Imanol Alguacil tiene hoy la vuelta de semifinales de la Copa del Rey frente al Mallorca de Javier Aguirre, encuentro que se disputará en el Reale Arena. La semana que viene recibirán al PSG en la vuelta de los dieciseisavos de final de la Champions League, también en su feudo. Tienen que remontar un difícil 2-0.
Hay una evidencia y es que Quique Sánchez Flores no está contando con Hannibal Mejbri, un futbolista que es de un perfil de jugador de pausa y toque, de asociación y que necesita mucho balón, no le gusta al técnico. El juego del Sevilla se basa en una buena defensa y salir rápido a la contra, sin juego al pie, vertical, que el balón no pase por el medio del campo, de la defensa al delantero.
Quique Sánchez Flores tiene las ideas muy claras, sabe que el Sevilla no puede jugar a lo que se llama «joga bonito», debe ser un muro atras y salir rápido, sin muchos pases ni posesión al área contraria, y para ese juego, Hannibal no vale.
Para que nos entendamos, quizás en el juego que tenía Julen Lopetegui, de posesión, de dominación a través del balón, de ir poco a poco cuajando la jugada, podría encajar. Pero Quique no quiere caer en el error de Diego Alonso, el equipo está para lo que está, defender e intentar meter la oportunidad que tenga.