Víctor Orta está trabajando paralelamente en la salida y en las entradas. El director deportivo tiene una tarea muy difícil, que es formar un equipo competitivo con poco dinero, y teniendo que sacar a varios jugadores que están en el peor momento de su carrera.
Cuando un futbolista tiene firmado un contrato hasta 2026 o 2027, cobrando cerca de dos millones de euros netos, en una ciudad preciosa y muy cómoda, sabiendo que si te marchas, cobrarás menos y seguramente no estarás mejor… Solo las ganas de jugar y de ser importante, podrían convencerte.
Es lo que ocurre con Rafa Mir. El futbolista murciano quiere jugar al fútbol y volver a sentir lo que es marcar goles y que la afición de su equipo lo quiera. El jugador cometió el error de cegarse en jugar solo en el Valencia, y eso lo ha dejado bastantes partidos en la grada.
El delantero tiene clarísimo que va a salir, ya sea al Valencia, es su primera opción, o a cualquier otro equipo. Y así se lo ha comunicado a su representante y al propio club.