El culebrón de Rafa Mir siempre tiene un capítulo más, y es que esto cada vez se parece más a una telenovela.
Cuando el acuerdo entre Valencia y Sevilla estaba completamente hecho, el representante reclama el 10% de la opción de compra si es que se realiza, el Sevilla se niega en rotundo y ahora mismo las negociaciones están bloqueadas.
Desde Valencia creen que la operación se va a realizar, pero no están dispuestos a esperar mucho más, ya que Baraja está reclamando un nueve al comienzo de la pretemporada.
El tema tiene muy cansados y quemados a las partes, sobre todo al Sevilla, que entiende que está haciendo todos los esfuerzos posibles para que el jugador juegue donde quiere.
Leemos en ‘MuchoDeporte’, que si el futbolista no acepta las condiciones que el Sevilla ha puesto y que ya quedaron estipuladas, el lunes entrenará pero apartado del grupo, como medida de presión.
Comentan también que existe la posibilidad de que el jugador denuncie esto a la AFE, y finalmente tenga que ser readmitido al grupo. La situación está en un punto límite y la desconfianza entre las partes es brutal.