Hace unas semanas, salió la noticia desde Brasil de un supuesto escándalo de apuestas en el que el bético, Luiz Henrique estaría supuestamente envuelto, junto con el jugador del West Ham, Lucas Paquetá.
Aunque ha pasado un poco desprevenido, el asunto es extremadamente grave si se confirma que son culpables. Hasta ahora para el extremo brasileño no ha sufrido ninguna consecuencia pero a Lucas, por ejemplo, se le truncó el fichaje por el Manchester United. El club inglés decidió no ficharlo conociendo de que había un riesgo real de sanción. En el Betis se tiene un miedo real a una dura sanción, los jugadores ya han declarado de forma telemática.
El Senador brasileño, Jorge Kajuru, que será quien asuma el cargo de presidente de la comisión sobre Apuestas Deportivas en el Congreso, ha dicho lo siguiente:
«Las federaciones inglesa y española abrieron investigaciones contra ellos. Ahora tenemos que esperar y ver si habrá castigo o no. De ser positivo, las confederaciones podrán solicitar una extensión territorial de la sanción y la FIFA podrá extenderla a nivel mundial. Espero sinceramente que Brasil, el país con más futbolistas del mundo, no llegue a ser conocido también como un exportador de ilegalidades en el ámbito de las apuestas deportivas, porque sería lamentable”.
La información que cuentan en ‘Estadio Deportivo’ es que la FIFA ya ratificó sanciones del Tribunal Superior de Justicia Deportiva de Brasil, que provocaron la suspensión de tres futbolistas profesionales de por vida, Ygor Catatau, Gabriel Tota y Matheus Gomes; y sancionado duramente a muchos otros, el último fue una sanción de un año natural sin jugar al fútbol.