El beticismo y el Real Betis están muy decepcionado con lo que Guido Rodríguez ha hecho. La entidad lleva dos años intentando renovar al futbolista argentino. Sin embargo, y a pesar de lo que pone en redes sociales, es evidente que no quiere quedarse.
El futbolista argentino tenía un precontrato desde el mes de enero con el Fútbol Club Barcelona, sin embargo el equipo catalán ha decidido no hacerlo efectivo, ya que el nuevo técnico no tiene mucha ilusión por su fichaje y tampoco pueden asegurar que pueda ser inscrito.
En el Betis lo dan completamente por perdido, no se van a sentar más con él, después de intentarlo muchísimas veces. Informan en el medio italiano, Il Giorno, que el Atalanta de Gasperini, ha llamado a los agentes de Guido para conocer sus pretensiones económicas.
La exigencias del jugador son cuatro millones de euros netos más una prima de fichaje y un contrato mínimo de tres años. Esas condiciones no se le ha podido ofrecer el Betis, y está esperando que algún club se las ofrezca.