El Real Betis afronta mañana uno de esos partidos marcados en el calendario. Puede parecer un encuentro más de Liga, pero no lo es, se juega Europa, muchos millones, prestigio y sobre todo, salir de la mala racha de cuatro derrotas seguidas, debe ser un punto de inflexión.
Se espera que el aficionado bético vaya al estadio con ilusión y con ganas de ver a su equipo ganar de nuevo, de darle ese apoyo incondicional de siempre, que le empujen hacia la victoria y recuperar el ansiado puesto de Conference League.
Se avecina un verano movido en las oficinas del Real Betis Balompié, hasta 20 movimientos entre entradas y salidas se pueden producir.
Uno de ellos será William Carvalho. El futbolista portugués está en el mercado desde hace bastantes meses, pero el Betis se ha encontrado un problema para venderlo, el salario del jugador y que ningún club está dispuesto a pagar por él, más llegar al salario que reclama.
En la dirección deportiva de la entidad, se están planteando renunciar a cualquier tipo de cantidad económica de traspaso, y que el jugador se vaya, dejando libre un espacio salarial importante. William está en el segundo escalón de mejores pagados, y a su edad y lo que pide para irse, le saldría más rentable que por ejemplo una rescisión de contrato.