La afición del Real Betis es una de las más agradecidas del planeta, cuando un futbolista lo da todo por su camiseta, se convierte en un Dios.
Guido Rodríguez desde que llegó, se ganó el cariño de la afición, por su entrega, compromiso y calidad futbolística. Es un gran profesional, que ha jugado en varias ocasiones lesionado, que se ha recuperado en menos tiempo en sus dolencias y que se ha vaciado en el campo.
El Betis lleva dos años intentando renovar al centrocampista, dos años. Tiempo que la afición ha pedido a gritos en el Estadio Benito Villamarín, que se quede.
Lo cierto es que no ha querido renovar, ni él ni sus representantes han aceptado la oferta de renovación casi inmejorable del club bético, casi tres millones de euros limpios por tres temporadas. Los aficionados más puristas, se muestran indignados y decepcionados con Guido, otros entienden que así es el fútbol y agradecen los servicios prestados.