Todo el revuelo se montó ayer a raíz de las declaraciones de Manuel Pellegrini sobre Paul, donde comentó que no sabía nada de él, ni qué había pasado ni dónde estaba. El técnico es totalmente sincero, no se sabía nada de él.
El futbolista dijo que tenía fiebre y malestar para no acudir a la ciudad deportiva y rompió una negociación que estaba ya hecha para su traspaso al Espanyol. Según parece con todo acordado entre Betis y Espanyol el jugador desapareció del mapa. Ni fue a entrenar, ni cogió las llamadas y visitas de gente del club.
Las opciones son las siguientes:
-Paul pide disculpas a la entidad y sobretodo a Manuel Pellegrini, e intentan incluirlo de nuevo en el equipo y en dinámica, ya que la temporada es larga y seguramente necesitarán sus servicios, ya que es único sustituto natural de Guido Rodríguez.
-El club lo aparte del equipo y la situación no vuelve a la normalidad, Manuel Pellegrini es un técnico de ideas fijas y como no vea de nuevo el compromiso de Paul y su arrepentimiento, puede que lo deje en la grada durante lo que resta de temporada. Más la sanción económica correspondiente que se dará en cualquiera de los casos.
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-Muchos mercados de ligas menos importantes, siguen abiertos, como por ejemplo el mercado turco, el club le busque una salida y se quite del medio el problema que puede suponer, ya que no ha sido precisamente un ejemplo para sus compañeros y puede abrir un antecedente peligroso.
Lo que parece seguro es que el club le sancionará por no personarse en el entrenamiento, al menos ir a la ciudad deportiva a que se corrobore su malestar o mínimo coger las llamadas del club que le paga.