En cuanto a la figura de Víctor Orta, hay una división de opiniones bastante clara y es que algunos creen que sus decisiones en la temporada pasada, como por ejemplo la destitución de Mendilibar y la contratación de Diego Alonso, ya le invalidan para el puesto.
Otros usan el argumento de la herencia envenenada que dejó Monchi, y es que defienden que el director deportivo sevillista está atado de pies y manos, por la cantidad de jugadores que no han dado rendimiento y tienen salarios altos, además de contratos muy amplios. Ambos pueden tener parte de razón.
En el Sevilla, según hemos podido conocer la idea es que se cierren mínimo tres operaciones esta es la misma semana. Dos salidas, la de Dmitrovic y la de Augustinsson, dos futbolistas que terminan contrato el verano que viene, y la fórmula puede ser una rescisión, o que algún equipo se interese por ellos.
El Anderlecht quiere al sueco, y varios equipos de la Liga pretenden al portero serbio, el Sevilla ya habría ofrecido la carta de libertad a ambos, que la han rechazado, por lo que lo más posible que se rescinda su año de contrato.
La tercera es el fichaje de Álvaro Fernández, portero que llegaría libre tras terminar contrato con el Huesca, tiene experiencia en la Premier League y también en Primera División con el Espanyol. Ya existe un acuerdo completo, a la espera de que salga Dmitrovic. El club quiere que se realice lo antes posible, ya que otros equipos de la Liga están preguntando por él.