El Sevilla FC no anda en un buen momento. El club de Nervión, quitando el exitazo de ganar la séptima Europa League en Budapest, lleva bastantes meses en una crisis de identidad, juego y resultados, tremenda.
Los dirigentes de la entidad no encuentran la solución al problema, ni los cambios en la plantilla, ni los constantes cambios de entrenador, ni los discursos motivadores, sirven de nada, el Sevilla está muy lejos de los objetivos en Liga y fuera ahora mismo de los puestos de clasificación para la siguiente ronda de la Champions League.
Víctor Orta se vio obligado en los últimos días de mercado a rescindir bastantes contratos para poder traer a varios fichajes que necesitaba el equipo.
Tecatito, Idrissi, Papu Gomez, más el coste de pagar parte del salario en las cesiones de Delaney, Augustinsson y Óscar Rodríguez, ha supuesto a la entidad una cantidad aproximada de 30 millones de euros.