El Sevilla FC cayó derrotado en el Estadio Lluís Companys frente al FC Barcelona, en un encuentro que se compitió bastante bien y que los sevillistas, aunque terminaron tristes, estuvieron orgullosos de su equipo.
La previa del partido estuvo llena de noticias, la entidad de Nervión decidió que no era conveniente acudir al palco con los directivos del FC Barcelona, y anularon cualquier tipo de convivencia previa al encuentro con el club culé.
Respetando la presunción de inocencia, consideran que lo que ya se sabe, es suficientemente grave como para seguir sin que nada haya pasado. Los catalanes reaccionaron rompiendo las relaciones con los sevillistas.
El club considera que lo que ya se sabe al 100%, los pagos durante 17 años al número dos de los árbitros, y parar de pagar justo cuando deja su cargo, es lo suficientemente grave para declararse en rebeldía ante los hechos.
El Sevilla FC está indignado porque ningún club de La Liga ha hecho ninguna manifestación al respecto, y callan mientras que los sevillistas hacen la guerra por su parte. Parece que ningún club de La Liga va a secundar lo hecho por ellos y que todo se quedará tal y como está a la espera de una decisión judicial. El Sevilla se siente solo en esta lucha.