El Sevilla FC encara un mercado de invierno muy atípico. El club de Nervión está en situación difícil en la tabla clasificatoria, con unos números de descenso a segunda categoría del fútbol español. No sólo los números son horribles, sino las sensaciones también. Un juego plano, sin velocidad, perdiendo siempre en las dos áreas y con jugadores que juegan a un ritmo bajo, con poco físico.
Tras varios partidos con Jorge Sampaoli al mando, el Sevilla no consigue apenas cambiar de la mala dinámica que llevaba meses arrastrando con Julen Lopetegui, como muchos avisamos, no es problema tanto de entrenador sino más bien de plantilla.
Según leemos en ‘Relevo’, Monchi tiene tres prioridades, con las que cree que el equipo mejorarán de forma importante.
Le obsesionan el plano de las salidas. Quizás sea el punto más importante de la planificación, dar salida a jugadores con altas fichas y que no han dado rendimiento, hablando de Papu Gómez, Suso… Y ceder o vender a jugadores que no cuentan para el entrenador, Januzaj, la devolución de Dolberg, incluso la cesión de Kike Salas o Carmona.
Él mejor que nadie es consciente que ha errado en un punto importante, en el sustituto de Fernando, en tener un medio del campo poco físico en un fútbol actual que se basa sobretodo en eso. Por lo que su segunda obsesión es firmar a un centrocampista físico y de corte defensivo que de empaque al equipo, sustituto de Fernando
La casa se empieza a construir desde los cimientos y si consigue recuperar parte de las garantías que tenía atrás, el equipo avanzará mucho. Quiere firmar un defensa central de garantías que mejore lo que hay. Marcao y Nianzou son dos jugadores con tendencia a lesionarse, al igual que Rekik por lo que hace falta otro central con más regularidad física.
El de San Fernando también es consciente que arriba hay que darle una vuelta de tuerca pero para eso, es importante su primera obsesión, salidas.