El Sevilla FC está en uno de los momentos más difíciles de su historia reciente. Está inmerso desde la temporada pasada en una crisis de identidad y de juego, que le está acercando cada vez más a la segunda división.
Contando con que el equipo no haga un final de temporada catastrófico y se quede en Primera División, el club pretende hacer una revolución en el plantel y ya ha comunicado a ocho jugadores de la primera plantilla, que deben activar a sus representantes en la búsqueda de unos clubes que los quieran.
Dmitrovic: ha decepcionado a todos. Se le dio la responsabilidad de sustituir a Bono, y ha estado a un nivel paupérrimo, costándole puntos.
Acuña: su ciclo en el Sevilla ya acabó hace tiempo, el mejor lateral de La Liga cuando quiere, pero cuando no…se le traspasará por 3-4 millones de euros.
Marcao: decepción total, no por su rendimiento, si no por su físico, siempre está lesionado. La única salida es que vuelva al Galatasaray, club que aún confía en su redención.
Nianzou: 16 millones de euros costo ese central a Monchi, uno de los peores fichajes de la historia del club, lesiones y cuando juega, ruina total. Se le busca una cesión.
Jordán: contrato hasta 2027, si, leen bien. Otra de las decisiones de Monchi que lastran a la entidad. No quiere moverse de Sevilla.
Suso: jugador ya amortizado y que sus mejores días pasaron. Arabia está en su horizonte, Cádiz para su retirada.
Januzaj: aunque se negó a salir, ha entendido que su futuro en la entidad es nulo, aunque no saldrá perdonando mucho dinero.
Rafa Mir: desaparecido, su encabezonamiento ha hecho que su carrera pase por el peor momento. El Valencia sigue ahí pendiente, lo quiere regalado, este verano saldrá, ya sea rumbo a la ciudad del Turia o donde pueda.