Últimamente en el Sevilla FC, todo son malas noticias, si ayer contábamos que la UEFA pretendía el cierre de 1000 asientos por supuestos gritos racistas en el Manchester City – Sevilla FC de Champions League, ahora problemas con Hacienda.
La Audiencia Nacional condena al Sevilla al pago de 2,3 millones por una operación del año 2013.
La sociedad de intermediación Promoesport recibió dinero de forma indebida, por la cesión de Antonio Luna al Mallorca y su traspaso al Aston Villa.
Una sentencia de la Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional, con fecha de 6 de septiembre, condena al club de Nervión al pago de 2,3 millones de euros.
La sentencia argumenta lo siguiente: «En concreto, la reclamante no aporta ningún documento que evidencie algún procedimiento diseñado por el club para determinar sus necesidades, ni cómo se fija el presupuesto para los servicios supuestamente contratados, ni los mecanismos o protocolos para controlar el correcto cumplimiento de la labor a su decir encomendada a los agentes, ni el establecimiento de líneas básicas de actuación que permitan homogeneizar la tarea de los diferentes agentes». Invalidando la reclamación del Sevilla FC.