El Sevilla FC ha hecho el ridículo en Montilivi. Empezó marcando pero solo compitió los 10 primeros minutos. El club ha perdido el control absoluto de todo, y ahora mismo está a espensas de lo que haga Almería, Granada y Cádiz.
La imagen de hoy es de destitución de entrenador, de rescisión de absolutamente todos los jugadores y para que los dirigentes dejarán el poder. De lo peor que se ha visto en el equipo sevillista.
El Sevilla ha sido un auténtico desastre de cabo a rabo, como se suele decir. El portero el primero, ¿De verdad Víctor Orta no va a firmar un portero?, todos los disparos entre los tres palos entran, negado.
Nianzou ha estado horrible en la banda, pero es más culpa de Quique Sánchez Flores, que decidió ponerlo delante de uno de los mejores jugadores de La Liga. Jesús Navas desaparecido en combate, ni atacó ni defendió.
Sergio Ramos completamente perdido, y saliendo en muchas fotos, al igual que todos los defensas. Se salva Pedrosa, es todo despliegue y pundonor.
Joan Jordán no aportó absolutamente nada en el centro del campo, algunos sevillistas se dieron cuenta casi al descanso que estaba jugando. Sow no se parece en nada al que vimos en el Eintracht de Frankfurt.
Arriba el equipo no existió, gol de Isaac Romero que es el inicio que se salva, Mejbri lo intentó cuando el partido estaba sentenciado.
Quique Sánchez Flores, sacó una alineación para perder el partido, no leyó nada bien lo que estaba ocurriendo, cambios tardíos y sin sentido. Decidió jugar sin 9 perdiendo 4 a 1. Está completamente perdido y por momentos para que ha tirado la toalla.
Evidentemente Víctor Orta y los dirigentes ya se entienden por señalados. Si el director deportivo pretende salvar al equipo fichando a jugadores jóvenes, son experiencia en La Liga y a coste prácticamente 0, la lleva clara…