El Sevilla se juega la vida en estas últimas seis jornadas que quedan de Liga. Los resultados de ayer aprietan aún más la clasificación, y los de Joaquín Caparrós están solo a cinco puntos del descenso.
El encuentro contra el Osasuna se ha convertido en una auténtica final, algo muy sorprendente teniendo en cuenta que ha habido momentos de la temporada en los que se ha hablado de que el Sevilla podía llegar a Europa.
Da la sensación de que si no es este año, será el siguiente o el próximo, cuando se confirme un descenso a Segunda División, si siguen estos dirigentes en la entidad de Nervión.
José María del Nido Carrasco es el peor presidente de la historia del Sevilla, ha demostrado que no está capacitado para llevar esta sociedad tan importante para los sevillanos y sobre todo para los sevillistas.
Se habla mucho de una tercera vía, de Antonio Lappi, Fede Quintero, Fabrice Pastor, incluso alguno menciona a Monchi. La realidad es que por ahora todo es más humo y habladurías que algo serio.
Lo que simplemente ha ocurrido, es que varios empresarios importantes de Sevilla han preguntado y se han estado moviendo para conocer cuál es el precio de las acciones del club.
Se le ha consultado a José María del Nido Benavente por su paquete de acciones, también a otros accionistas importantes como la familia Carrión o Alés, pero solo ha habido eso, preguntas. El máximo accionista sigue sin querer vender y pide una cifra fuera de mercado.
Si el aficionado sevillista está esperando que de aquí a corto plazo, coja las riendas alguno de los mencionados, hay que aclararle que esta posible tercera vía o solución, no está ni mucho menos cerca, todavía está muy verde.
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Con Fabrice Pastor hay dos versiones, una que nos cuenta que de verdad está interesado en el proyecto del Sevilla y que en julio tomará una decisión, y otra que si es millonario, es precisamente por meterse solo en negocios que sean rentables, no salvar la vida de alguna sociedad o empresa, cuyas cuentas están en la ruina.