La decisión de vender Ocampos con el mercado cerrado, ha levantado muchas críticas, quizás sea lo que acabo de provocar la rebelión del sevillismo y es que a partir de ahí comenzaron a convocarse las protestas.
El aficionado sevillista es consciente de que el jugador argentino no estaba en su mejor momento, pero lo que valora es el compromiso, las ganas y el coraje que siempre le ha puesto sobre el campo.
De esto no anda sobrado el Sevilla y es que se ha llenado de jugadores desconocidos, jóvenes, que no saben lo que es representar al sevillismo y al escudo.
Hay otros futbolista que en el anterior mercado de fichajes, ha mostrado su compromiso con el club y con la causa. Y es que ha rechazado bastante dinero para seguir el Nervión, algo que es raro teniendo en cuenta la situación tan complicada que vive la entidad, que hasta los más arraigados al territorio abandonan el barco.
Hablamos de Löic Badé, que rechazó varias ofertas de importancia, como la del Hoffenheim, que daba el Sevilla veinte millones de euros y la de la Roma que ofrecía un buen contrato al futbolista francés y más de veinticinco al Sevilla.