El Sevilla FC está en uno de los momentos más delicados de los últimos 20 años y es que el club está en una crisis brutal en todos los estamos, y sobre todo en el campo, donde no son capaces de ganarle a nadie.
El partido de ayer es digno de estudio, una buena primera parte, con tintes de goleada y que recordaban a una mejor época, quedó completamente eclipsada por la estúpida expulsión de Ocampos, al que poco se le puede achacar salvo un error mayúsculo en ese momento.
Justo después de la expulsión, el PSV Eindhoven marcaba el primero y ya se veía lo que ocurriría luego, la remontada estaba en el ambiente y eso ocurrió para desesperación de los jugadores, que están al límite.
Aunque el Presidente hiciera esas declaraciones sobre el técnico hablando de gran trabajo, confianza y que las victorias iban a llegar, Diego Alonso está virtualmente cesado de su puesto.
En estos momentos difíciles, el casting de técnicos que puede hacer el Sevilla FC es extremadamente limitado, y Quique Sánchez Flores es el favorito para sentarse en el banquillo de Nervión.
En varias ocasiones ha mostrado que tiene ese deseo desde que empezó, ya que su padre era muy sevillista, y de pequeño iba al campo.
No sería una apuesta de Víctor Orta, el cuál está más cuestionado que nunca tras la malísima decisión de contratar a Diego Alonso, Quique Sánchez Flores es apuesta del Vicepresidente, José María Del Nido Carrasco.