El Sevilla FC jugará mañana en el Benito Villamarín frente al Real Betis Balompié. Nadie habla de otra cosa que no sea del derbi sevillano, de alineaciones, favoritos, declaraciones…
Quique Sánchez Flores es de las personas que más se juega en el día de mañana. En el club están buscando la escusa perfecta para no tener que seguir con él, no les convence su forma de trabajar.
El técnico madrileño tampoco está dispuesto a seguir a cualquier precio y es que tiene sus exigencias. La primera de ellas es un proyecto competitivo y ambicioso, que luche por llegar a puestos europeos la temporada que viene.
No quiere jugadores excesivamente poco hechos, del perfil de Hannibal, Velíz o Agoumé. Él no cree en la edad, sí le gusta lo pone, como ha hecho con Isaac Romero, pero tienen que estar más formados y experimentados.
Exige también que se coloque a los descartes, no quiere tener problemas como con Januzaj, Rafa Mir o Jordán, solo futbolistas que aporten. También pide más poder de decisión en la planificación, que se le tenga en cuenta en la elección de perfiles y jugadores.