Las aguas se han calmado un poco en Nervión con la victoria del domingo frente al Getafe, pero no mucho…
Incluso ganando el encuentro, viéndose cosas mejores y brotes algo más verdes, hay síntomas y tramos del encuentro en los que el Sevilla preocupa a sus aficionados. Mi sensación personal es que con lo que hay, da para mantenerse en primera, pero no creo que esa tenga que ser la ambición del Sevilla FC, una entidad que lleva casi 20 años yendo a Europa, y que un año sin ir puede suponer un palo económico importante.
Lo cierto es que la situación económica es complicada y el margen de maniobra es bastante escaso, ha venido Loïc Badé, prácticamente gratis, porque el Nottingham Forest se hace cargo de casi toda la ficha, y ya no ha venido nada más, a pesar de la promesa del presidente.
Los próximos dos refuerzos que vendrán serán un mediocentro de corte más defensivo y un central. El tema de los delanteros queda aparcado de momento, a la espera de que salgan más jugadores. El Sevilla está deseando dar salida a jugadores como Papu Gómez, Suso o Januzaj para poder tener más margen de maniobra pero está siendo difícil. El mercado va mucho más lento de lo que se esperaba en Nervión, la planificación va con retraso.