Uno de los principales problemas que ha tenido el Sevilla Fútbol Club en esta temporada, ha sido la inseguridad defensiva. Ha habido momentos, en lo que la defensa sevillista ha sido un auténtico coladero, unido con muy malas actuaciones de Dmitrovic, que casi le cuestan el descenso.
Quique Sánchez Flores, es lo primero que hizo cuando llegó, formar una defensa de cinco efectivos, dos pivotes defensivos, y a intentar marcar la ocasión que tuviera. Fue la fórmula para que el equipo se salvara.
Uno de los hombres que ha pegado un bajón de rendimiento importante esta temporada, ha sido el central francés, Badé. El Sevilla pagó unos doce millones de euros de la opción de compra y se había consolidado como uno de los mejores jugadores del equipo.
Según informan en Mundo Deportivo, el Fútbol Club Barcelona estuvo valorando el fichaje del central sevillista como sustituto de Ronald Araujo. Sin embargo la llegada del nuevo entrenador, ha supuesto que el Barça se fije en otras opciones.