Los números de Quique Sánchez Flores desde que llegó al Sevilla FC, son magníficos. El equipo venía de una racha horrible de dos meses sin ganar con Diego Alonso, el peor entrenador de la historia del club. Nada más Quique llegó empezaron las victorias, salvo algún momento de bajón.
La escasez de candidatos, los tanteos fallidos, y el buen nivel expuesto por Quique Sánchez Flores, hace que sea el principal candidato y que prácticamente está decidido que se irá a por él de cara al banquillo para la temporada que viene.
Quique muestra a su entorno que está muy feliz en Sevilla, que el club tiene muchas ganas de hacer las cosas bien y que la relación con el director deportivo es buena, no como se vende desde fuera.
Quique sólo tiene una exigencia, y es confianza plena. No quiere que el club haga lo mismo que la temporada pasada. Mendilibar ya comenzó sin tener la confianza al 100% y a las primeras de cambio fue destituido. Quique acepta cualquier proyecto que el Sevilla le presente, él quiere triunfar y dejar huella en la entidad sevillista.