Sampaoli, los jugadores de la primera plantilla del Sevilla FC y los sevillistas, pueden sacar una conclusión positiva después del encuentro de ayer, no parece que vayan a bajar a segunda.
El equipo dió la cara en Pamplona ante un equipo muy hecho y estructurado, en su estadio y con jugadores más en forma que los sevillistas. Hay formas de caer y si se tiene que caer que sea así. El equipo lo intento de todas las formas, por dentro, por las bandas, centros laterales, pases filtrados, balón parado… Pero hay lo que hay y el equipo llega donde llega.
Hay consenso en el sevillismo, poco se le puede decir ayer o achacar a los futbolista que estuvieron 120 minutos compitiendo y no pudo ser…
Sin embargo los sevillistas si están muy preocupados e indignados con el trabajo de Monchi, que no está aportando nada a la mejora del plantel y que ya tiene desesperado a Sampaoli, que pide que frenen las salidas ante la falta de capacidad de fichar.
Evidentemente dinero hay poco, por no decir nada, pero no es de recibo lo que ocurrió con Reine-Adélaïde. Todos, repito, todos, los analistas de fútbol se sorprendían de que el Sevilla fuera a por este jugador, que literalmente llevaba años arrastrándose por el campo, sin embargo Monchi lo trae y el 24 de enero, tarde y mal.
Muchos sevillistas se preguntan ¿Dónde está Monchi? ¿De verdad este es Monchi? ¿Qué habrá desde arriba para que Monchi no acierte en nada?
La realidad es que estamos a 26 de enero y se anunció en el club una revolución que no se ha dado. Se han ido jugadores, Isco, Dolberg, Carmona, Pedro Ortíz; hay muchos en la rampa de salida, Papu Gómez, Delaney… ¿Pero va a llegar alguien? Sampaoli no se fía y los sevillistas tampoco.