De los errores más groseros que ha cometido Monchi a los mandos del Sevilla, fue pensar que Marcao y Nianzou, iban a ser capaces de sustituir a Diego Carlos y a Koundé. De hecho no le ha podido salir peor la apuesta.
El Sevilla se gastó más de treinta millones de euros por los dos jugadores, sin añadir los salarios, que entre los dos le cuestan al club más de ocho millones de euros brutos por temporada.
Jugadores que no han dado ni el nivel físico mínimo para poder seguir jugando en la élite. Lo de Nianzou quizás sea peor, ya que Marcao, al menos, ha mostrado cosas los minutos que ha estado en el campo.
El brasileño es uno de los descartes de la dirección deportiva y está siendo ofrecido a ligas exóticas para intentar recuperar parte de la inversión o al menos quitarse su ficha de más de cuatro millones de euros brutos por temporada.
De todos los equipos a los que se le ha ofrecido, uno de ellos se ha mostrado abierto a un posible regreso, hablamos del Galatasaray turco. Club al que el Sevilla le pagó unos doce millones de euros hace apenas dos años por el central.
El problema fundamental, es que ni están dispuestos a pagar ningún traspaso, ni tampoco a pagarle el sueldo que tiene en el Sevilla, teniendo en cuenta que con el historial de lesiones, sería un fichaje de riesgo.
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