Tras la derrota más que previsible en el Santiago Bernabéu, los de Quique Sánchez Flores se preparan para un encuentro trascendental en el Ramón Sánchez Pizjuán.
Los sevillistas deben aprovechar que la Real Sociedad tiene muchos frentes abiertos, hoy juega la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey contra el Mallorca, y la semana que viene la vuelta de la eliminatoria de Champions League contra el PSG. Mientras que los sevillistas solo tienen La Liga.
Ayer fueron muchos los comentarios del periodismo, relacionados con las decisiones de Quique Sánchez Flores en los cambios en el Bernabéu. Sobre todo la decisión de dejar a Hannibal Mejbri, apuesta más importante de Víctor Orta en el mercado de invierno, y meter a Januzaj, jugar al que el director deportivo había tachado de mal profesional y el belga le respondió llamándolo mentiroso.
Desde dentro del club, después de la actitud de Januzaj, de negarse en rotundo a salir, aunque no juegue absolutamente nada, la dirección deportiva se había reunido con Quique Sánchez Flores.
Dicha reunión era para hablar sobre el asunto y acordaron que no iba a usar más a Januzaj, como medida de presión para que en verano quisiera marcharse del club. Quique lo ha incumplido.