El Sevilla FC disputa el domingo un encuentro con aparentemente poca trascendencia teniendo en cuenta que quedarán 3 días para la final en Budapest.
El fútbol español está al borde del colapso, sin duda estamos ante uno de los peores momentos de su historia, escándalos arbitrajes, compra de árbitros, desigualdad de trato a los diferentes equipos… La gente está ya arta, muchos aficionados de toda la vida están dejando de ver La Liga, ya no crean en ella ni en los estamentos que la dirigen.
La guinda del pastel la vimos ayer mismo, el Comité de Competición quito una tarjeta roja a Vinícius por el simple hecho de la presión mediática que ha recibido Federación, Liga y CTA, desde el Madrid y el Gobierno.
El Sevilla siempre es de los primeros equipos en mostrar su enfado por este tipo de cosas, pero en este caso no ha dicho nada. Como leemos en ‘VamosmiSevilla’, muchos colectivos dentro de la afición, no irán al estadio en señal de protesta, aunque aquellos que vayan, se espera que hagan algo en señal de disconformidad.