El Sevilla FC está en un momento difícil y a la vez transcendental de la historia. El club está pasando por un bache importante que le está causando problemas en lo deportivo y en lo económico.
La inestabilidad en el timón de mando y la lucha accionarial, está provocando que el equipo también lo note y que esté peligrosamente cerca del infierno se Segunda División, a solo 6 puntos a falta de 9 jornadas.
Uno de los refuerzos que más han gustado al sevillismo, ha sido Soumaré. En un buen futbolista para el centro del campo, no vale tanto como pivote, es más un interior que necesita al lado otro jugador que se dedique a dar equilibrio.
El francés es válido para un proyecto futuro, pero su opción de compra es imposible de pagar para el club de Nervión en estos momentos. 15 millones de euros es una cantidad muy alta para los recortes y circunstancias económicas actuales.
Ahora mismo el jugador baraja dos opciones, quedarse en el Leicester sí sube a Premier League, que no es el deseo del jugador, o marcharse al Nápoles, con el que tiene negociaciones avanzadas. Lo que es seguro es que no seguirá en Sevilla.