Apenas 6 días para la cita histórica del Sevilla FC a Budapest y los sevillistas ya están que no pueden dormir pensando en lo que le espera.
El club trabaja a destajo para conseguir que puedan viajar la mayoría de todos los sevillistas, ya que las circunstancias están muy complicadas ante la lejanía, la falta de vuelos y el precio prohibitivo de dichos vuelos.
Los sevillistas han hecho malabares de todo tipo, gastándose un dinero que quizás no deberían o con unas combinaciones diabólicas, con 6-7 escalas, incluso muchos en un autobús más de 30 horas de ida y 30 de vuelta.
Mientras tanto el equipo prepara ya el partido del Real Madrid con la vuelta de Oliver Torres, Marcao y Nianzou.
Para el duelo están asignados, Soto Grado como árbitro principal y Jaime Latre en el VAR