El Sevilla cae eliminado de la única competición que podía sacar algo ilusionante esta temporada. Los de Quique Sánchez Flores dicen adiós a la Copa del Rey, y ahora toca centrarse en Liga, donde están al borde del abismo.
Lo cierto es que en el Sevilla no encuentran la solución, están completamente desesperados, la toma de decisiones en la entidad, es un bucle infinito de errores, uno tras a otro…
Si la decisión de destituir a Mendilibar era mala, la de fichar a Diego Alonso peor, pero es que la de contratar a Quique Sánchez Flores, en cuanto a números, está siendo peor aún.
Informan Alonso Rivero en ‘Relevo’, que en el club están alucinando con algunas decisiones del técnico madrileño. La mala imagen de Girona, con el marcaje individual de Jesús Navas al lateral Miguel Gutiérrez, Nianzou defendiendo a Savinho durante 90 minutos, ahí comenzó la preocupación.
Tampoco entienden como decidió dejar fuera de la convocatoria a Hannibal Mejbri, jugador que estaba causando sensación en los entrenamientos y que el club había luchado por él. Los pocos minutos de Agoumé, perfil que él mismo reclamaba a Víctor Orta.
En fin, Quique parece haber perdido los papeles por completo y una derrota contra Osasuna el fin de semana, podría suponer un varapalo gordo, del que ni el propio Quique se levantaría. El nombre de Caparrós ya está sobrevolando las cabezas de los dirigentes.