Para hacernos la idea del nivel de ciertos jugadores de la plantilla del Sevilla, al aficionado sevillista seguramente le haría más ilusión perder de vista algunos de los descartes, antes que cualquier otro fichaje.
Y es que la relación de la afición con ciertos jugadores está muy tocada y ya no hay posibilidad de reconciliación. Es el caso por ejemplo de Joan Jordán, quien ya ha recibido los pitos de Ramón Sánchez Pizjuán en varias ocasiones y es que su rendimiento está siendo paupérrimo.
Aunque el jugador insiste en que tiene contrato y que quiere convencer a García Pimienta, en el club no le van a dar ni la opción, podrá entrenar, pero que no se cuenta con él y la decisión es firme.
Hoy leemos en el diario ‘AS’, que Bordalás podría hacer un favor al Sevilla y convencer al catalán de marcharse al Getafe. Según parece reclama al club madrileño refuerzo en el centro del campo, tras perder a un futbolista muy importante como Maksimovic.
Las relaciones entre los dos clubes son muy buenas, y ya la temporada pasada acogió a dos descartes, Óscar y José Ángel Carmona. Es una opción que si le gustaría al propio Jordán.