El mercado de fichajes acabó ayer en el Sevilla FC. Víctor Orta dejó hecho un trabajo que está siendo cuestionado por todo el mundo del periodismo y el sevillismo.
Es evidente que está incompleto y que hubiera necesitado reforzar más zonas del campo, como la delantera, el centro del campo y la defensa.
Uno de los palos duros de última hora, es no poder concretar la llegada de Robert Bozenik, hombre que gustaba mucho a Víctor Orta para la delantera del equipo sevillista.
Su llegada se vio truncada por la ruptura en las negociaciones de la cesión de Rafa Mir al Valencia y porque su equipo, el Boavista se negaba a bajar las cantidades en el traspaso.
El jugador se llevó en Sevilla todo el día, y ya está de nuevo en Portugal, tras coger un vuelo desde la capital hispalense a Lisboa. Según informan en ‘Ojogo’, y se hace eco la periodista Reyes García, el viaje del eslovaco puede tener consecuencias para él.
El cuadro portugués está muy enfadado con el jugador, viajó a Sevilla sin el consentimiento de su club, sin estar la operación ni mucho menos cerrada. Según parece lo habrían apartado del equipo como medida disciplinaria.